Medir la huella de carbono: ¿costo o inversión?
Señor Director: Según el informe final ‘Radiografía de vulnerabilidad corporativa al cambio climático’ presentado recientemente bajo el alero de la COP28, solo un 13% de grandes empresas en Chile no mide su huella de carbono, sin duda un avance respecto del año anterior. A pesar de este progreso, aún persisten desafíos para alcanzar niveles óptimos. Es justo reconocer que muchas organizaciones, tanto por efecto reputacional como por un genuino propósito de contribuir a la reducción del efecto invernadero, se comprometen en la medición de su huella de carbono.
Sin embargo, surge la interrogante sobre las empresas restantes que no realizan esta evaluación. Y es que la falta de obligatoriedad lleva a que algunas eviten este desafío, temiendo posibles costos asociados – que por lo demás son bien percibidos por la ciudadanía.
Es esencial destacar que, al adoptar medidas para reducir la huella de carbono, las empresas pueden experimentar una disminución de costos a medida que se integran en una cultura empresarial orientada al uso eficiente de equipos, maquinaria y una optimización de energía, combustible y horas hombre. Por otro lado, el empresariado debe entender que el cambio climático, las inundaciones, incendios y terremotos son efectos de la intervención humana que inciden en que la huella de carbono aumente, perjudicando la inversión. Esperamos seguir por una buena senda y que sean cada vez menos las empresas que opaquen la lista de buenas prácticas. Si somos grandes, pensemos en grande.