La visión de las comunidades en el éxito empresarial

La visión de las comunidades en el éxito empresarial

 
Desde el supermercado hasta las empresas que ofrecen servicios esenciales, cada una de estas entidades tiene un impacto tangible en la vida cotidiana. Sin embargo, a menudo, esta relación puede volverse desafiante cuando las empresas no reconocen de manera integral las necesidades y preocupaciones de la comunidad a la que sirven.

Considerar a las comunidades no solo es una necesidad ética por parte de las empresas, sino que también forma parte de una estrategia esencial. Las empresas que priorizan el bienestar comunitario construyen relaciones sólidas y aseguran una reputación positiva, además de fomentar un entorno propicio para el éxito empresarial a largo plazo. ‘Se sabe que las empresas deben tener un buen relacionamiento con su stakeholder, que hoy día se les llama ‘los multi-stakeholders. Esto porque si bien antes se trataba de un grupo súper acotado que tenía que ver con el área de impacto directo, ahora son variados y de distinto tipo. Por ejemplo, si uno va a comprara un supermercado, no solamente se preocupa de los clientes o de lo que compra, sino que se preocupa de todo el entorno’, señala Roberto Cervela, gerente general de la Agencia de Planificación y Desarrollo Territorial Gedes.

A pesar de los resultados positivos que puede generar adoptar una visión centrada en la comunidad, algunas empresas pueden no asumir este enfoque debido a un desconocimiento de los beneficios que implica. ‘La sostenibilidad es un muy buen negocio, ya que el hecho de ser una compañía sostenible genera confianza. Ser sostenible significa también tener buenas relaciones con la comunidad, una comunicación directa con la gente, escuchar las problemáticas, las demandas, las necesidades, los intereses y los gustos. Se relaciona además con comprender dónde, cuándo y cómo se compra. No se trata solamente vender, sino que también de un conocimiento del área de impacto de los stakeholders’, agrega Cervela.

Adoptar una visión de largo plazo y estar preparado para lo inesperado es crucial en un mundo en constante cambio. La relación genuina y saludable con la comunidad se ha vuelto esencial para construir y mantener una reputación positiva, como se evidenció en situaciones imprevistas como el estallido social en Chile y la pandemia.

El gerente general de Gedes destaca que tener en cuenta que la comunidad tiene que ser una parte de la gestión de un negocio, ya que la organización debe tener una visión lógica, estética y social. En el caso de la visión social tiene que ver con cómo la comunidad percibe a una empresa, como en el caso de las buenas compañías que son percibidas como tal porque tiene políticas hacia sus trabajadores o beneficios hacia los consumidores, todo lo cual es premiado en estos tiempos.

‘En el caso de las empresas B, hasta antes de la pandemia en Chile no alcanzábamos a ser 200 compañías. Después de eso, el número de organizaciones que se incorporó a este ecosistema se disparó, y no solamente en Chile, sino que a nivel mundial. ¿Y por qué? Porque se entendió que la sostenibilidad y el buen relacionamiento con las comunidades tiene que ser un activo de la empresa’, explica Cervela.

Una empresa que coloca a la comunidad en el centro de su gestión cosechará impactos positivos. Más allá de la percepción, estas acciones pueden generar confianza y lealtad. Empresas comprometidas con la sostenibilidad y la comunidad, como las certificadas como empresas B, experimentan beneficios significativos. La gestión transparente, auténtica y orientada a resulta dos positivos demuestra que el compromiso social va más allá de acciones caritativas, contribuyendo al éxito a largo plazo y a la construcción de un negocio significativo.

Fuente:https://portal.nexnews.cl/showN?valor=q39ze