El desafío de revertir el “Imacec en 0”
Chile atraviesa un momento económico delicado, marcado por una creciente incertidumbre y una ralentización sostenida en los indicadores macroeconómicos. El más reciente Imacec, que mostró un crecimiento nulo en septiembre, refleja un escenario que era previsible desde hace tiempo: síntomas de debilidad estructural que se han gestado lentamente, y que ahora emergen con fuerza en el debate público y político.
El Imacec en 0 no es más que la consecuencia de una serie de factores interrelacionados. Por un lado, un bajo nivel de gasto en los hogares, acompañado de una percepción de inseguridad laboral, limita la capacidad de las familias para consumir e invertir en bienes y servicios. Por otro lado, la inestabilidad política incrementa la desconfianza, tanto en el sector privado como en los ciudadanos, generando un círculo vicioso que frena el crecimiento económico.
En este contexto, sectores como la construcción, las obras públicas, la salud y la cultura, que suelen tener un impacto positivo en el desarrollo económico, no logran ser los motores necesarios. Esto se debe, en parte, a la lentitud de los retornos en estas áreas, pero también a un bajo nivel de inversión pública y privada, que agrava el estancamiento. Sin crecimiento, no hay generación de ingresos tributarios, y sin estos recursos, el Estado tiene menos capacidad para implementar políticas que reactiven la economía.
Ante esta situación, es imprescindible que se tomen medidas inmediatas. Programas como los impulsados por Corfo y Sercotec han demostrado ser eficaces al dinamizar el consumo y la inversión en el corto plazo. Sin embargo, se requiere un esfuerzo mucho mayor, incluyendo la implementación de subsidios o franquicias tributarias que incentiven al empresariado a gastar y reinvertir en sus negocios.
El gasto público también debe jugar un papel protagónico en esta estrategia. Si no se activa con prontitud, el riesgo es que lleguemos a 2025 con indicadores aún más negativos, incluyendo una inflación más alta, lo que terminaría erosionando aún más el poder adquisitivo de las personas y el valor del dinero.
Chile necesita una hoja de ruta clara que combine medidas de corto plazo para la reactivación con reformas estructurales que aborden las raíces de la desaceleración económica. En un país que históricamente ha sido reconocido por su capacidad de adaptarse y superar crisis, es el momento de actuar con decisión y de convocar a todos los sectores, públicos y privados, para evitar que este estancamiento se prolongue.
El llamado es a no dejar pasar la oportunidad de revertir esta tendencia. La economía chilena tiene el potencial para retomar el camino del crecimiento, pero esto no sucederá si seguimos postergando las decisiones necesarias.
Roberto Cervela,
Gerente general de la agencia de Desarrollo e Inteligencia Territorial Gedes.
https://www.diarioestrategia.cl/texto-diario/mostrar/5084747/desafio-revertir-imacec-0